Este II Protocolo es un homenaje a las mujeres que han enfrentado y enfrentan violencia de género, en especial a ALICIA ARÍSTREGUI BERAZA, vecina de Villava asesinada hace 20 años (2002) por su pareja.

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Estamos aquí para firmar nuestros compromisos y el Protocolo de actuación que de ellos se deriva. Este es II Protocolo para la actuación coordinada ante la violencia contra las mujeres en Villava-Atarrabia, una herramienta clave para actuar con eficacia ante situaciones de violencia que se actualiza para adecuarse a la legislación vigente (el Protocolo anterior es del 2013).

• Por un lado, expresa el compromiso de todas las partes firmantes por generar las condiciones para que las mujeres supervivientes vivan libres de la violencia que se ejerce contra ellas, así como de contribuir a la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres.
• Y por otro, sigue avanzando en el proceso de mejora en la atención contra la violencia hacia las mujeres, estableciendo con precisión cómo se debe actuar en cada ámbito cuando se produce un caso.

Pero, antes de proceder a la firma, hemos considerado oportuno comenzar diciendo que “en Villava-Atarrabia ha habido y hay violencia contra las mujeres” y una muestra de ello son las denuncias recogidas desde 2003 hasta la actualidad: 2019 (21 mujeres), 2020 (20 mujeres) y 2021 (12 mujeres). Este último dato llama la atención… algo que tendríamos que “estudiar” y “analizar”. Aunque sabemos que el número de denuncias es sólo la punta del iceberg, demuestra una realidad, pero no nos da la fotografía real de esta violación de derechos humanos.

También disponemos de datos del Equipo de Atención Integral a mujeres víctimas de Violencia de Género (EAIV de Berriozar), que durante el 2021 han atendido en tratamiento a 22 mujeres de  Villava, 13 de ellas venían siendo atendidas de años anteriores y 9 han sido nuevas del 2021. La puerta de acceso de estas mujeres a este recurso ha sido:

• De forma directa: 1 mujer.
• Desde SSB: 1.
• Desde Centro de Salud y Salud Mental: 2 mujeres derivadas.
• Desde Policía y Juzgado: 3 mujeres.
• Desde Otras instancias: 2.

Son mujeres de todas las edades: más 17 años, entre 18-29 años, entre 30-49 años y entre 60-64 años y de más de 65 años. Mujeres autóctonas y también de Ecuador, Eslovaquia, Rumanía y Marruecos, todas ellas residentes en Atarrabia-Villava.

Mujeres que han sufrido violencia psicológico; físico y psicológico; sexual, físico y psicológico y violencia económico.

No podemos olvidar que muchas de estas mujeres atendidas en el EAIV tienen hijos e hijas a su cargo, expuestas al entorno violento y también consideradas víctimas directas.

Por otro lado, también disponemos de mujeres de Villava que han acudido a los  Recursos de Acogida para víctimas de violencia de género. Se ha atendido 1 mujer en  2019, 2 mujeres en 2020 y otra mujer en 2021.

Y por último, también disponemos de los datos aportados por la Policía Municipal de Villava del Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén) de las 22 mujeres de Villava-Atarrabia.

Así, todos estos datos, la información recogida en el diagnóstico que se realizó previo al protocolo y el conocimiento que tenemos de todas las mujeres que atendemos desde el ayuntamiento de Atarrabia-Villava nos dan soporte a los criterios de actuación que hemos fijado y desde ahora tenemos que desarrollar en el Protocolo. Este protocolo también una declaración que trata de poner a las mujeres, sus decisiones y su trayectoria, en el centro de la actuación de todos los servicios y de todas las entidades competentes.

Para la elaboración del II Protocolo hemos trabajado con los diferentes recursos de Villava-Atarrabia que atienden a mujeres en situación de violencia. Desde el servicio de igualdad (con Andrea Markotegi, Irune Gastón y Marian Mendiola), hemos coordinado y organizado estas sesiones de trabajo técnico, en las que han participado personal de Servicios sociales de base, del EAIV, de Centros de Salud, Policía Municipal y Servicio de Atención Jurídica que actúan en el territorio. Sesiones que han sido asesoradas y acompañadas por Rut Iturbide, profesora e investigadora experta en género de la UPNA y miembro de la Fundación IPES.

En estos encuentros de trabajo se han ido consensuando y plasmando por escrito las pautas de coordinación entre los distintos recursos y en los distintos escenarios posibles, en materia de violencia contras las mujeres, que son una parte del documento que habéis firmado hoy.

Queremos agradecer enormemente, el interés y compromiso de todas y cada una de las personas que han participado en estas sesiones de trabajo, sin las que estos protocolos no hubieran sido posibles. Además, a partir de ahora se conformará la MESA DE COORDINACIÓN LOCAL para darle continuidad a los objetivos marcados en este protocolo.

Con todo lo que hemos recogido podemos decir que:

MUCHAS MUJERES han sufrido violencia por el hecho de ser mujeres. Muchas de éstas, consiguen rehacer sus vidas. Tal como se recoge en la pionera Ley Foral 14/2015 de 10 de abril las mujeres pasan de ser víctimas a ser SUPERVIVIENTES, lo que les coloca en otro lugar atendiendo al empoderamiento. Es precisamente a ese proceso de empoderamiento al que queremos contribuir como servicios que atienden a estas mujeres y como entidad que tiene entre sus competencias la eliminación de este tipo de violencia.

MUCHAS DE ESTAS MUJERES habrán iniciado o iniciaran el reconocimiento de su situación de violencia a través de los/las diferentes profesionales de los servicios encargados de la prevención, detección, atención, protección y recuperación de las víctimas supervivientes de la violencia contra las mujeres.

Y por todas ESAS MUJERES nos gustaría terminar diciendo que debemos seguir haciendo hincapié en la reparación (individual y colectiva) y en la recuperación de las mujeres supervivientes, y tal como se recoge en la Ley Foral 14/2015 de 10 abril.