Estimado señor alcalde: Le escribo de manera anónima y con todo el respeto que merece su cargo, movido únicamente por el deseo de que Villava/Atarrabia vuelva a tener unas fiestas como las que siempre la han caracterizado: alegres, unidas y abiertas a todos. Este año, sinceramente, han sido las peores fiestas de los últimos tres. Y no lo digo por los conciertos, las actividades o el trabajo del Ayuntamiento —que se nota que hay esfuerzo y planificación—, sino por algo más profundo: el ambiente y la falta de unión entre la gente. Da pena ver cómo las cuadrillas, que siempre han sido el alma de las fiestas, se han ido disolviendo poco a poco. Lo que antes era un espacio común de convivencia y diversión, ahora parece dividido por intereses políticos o diferencias que nada tienen que ver con el espíritu festivo de Villava/Atarrabia. En lugar de disfrutar todos juntos, la gente joven acaba separada, cada cuadrilla por su lado, y se pierde ese sentimiento colectivo que hacía especiales nuestras fiestas. Como por ejemplo, los días que hay carropoteo, hay 2 carros diferentes a la misma hora y tienes que acabar eligiendo al final a cuál vas y dependiendo al carro que vayas te tachan de una cosa o de la otra. Otro sería las comidas de fiestas que hay 2 diferentes en vez de hacer una todos juntos y volver a estar unidos. Muchos vecinos sentimos que el Ayuntamiento ha sido demasiado permisivo ante esta situación. A veces, para que algo funcione, hace falta poner límites claros y tomar decisiones firmes. Tal vez habría que decir: “O se hace algo en común para todos, o no se hace nada.” Porque las fiestas son del pueblo, no de unos pocos. Con todo el respeto, le pido que reflexione sobre esto. Aún estamos a tiempo de recuperar el espíritu de comunidad que siempre ha distinguido a Villava/Atarrabia. Que las próximas fiestas vuelvan a ser lo que siempre fueron: de todos y para todos. Atentamente, Un vecino que quiere volver a disfrutar de las fiestas de su pueblo