Nos encantaría poder contar con un agente en cada punto donde se producen problemas de tráfico pero, lamentablemente, no se dispone de recursos suficientes para mantener una presencia permanente en todos ellos. En el caso de la calle Karrobide, se realizan controles puntuales para comprobar la situación en las horas de salida de la escuela infantil siempre que se puede. En esa zona, el principal problema es el estacionamiento en doble fila de vehículos de personas adultas que acompañan a los y las menores. Aunque esta situación genera cierta incomodidad y retenciones, no supone un riesgo grave, ya que las y los menores están siempre acompañados y bajo supervisión adulta. Se trata de una circunstancia que, además, se repite en cualquier centro escolar y en cualquier municipio. Por el contrario, desde Policía Municipal se considera prioritario destinar los recursos disponibles a garantizar la seguridad en los pasos de peatones, donde el riesgo sí es mayor, al implicar posibles riesgos entre vehículos y personas menores que se desplazan solas a pie y que, por tanto, requieren una protección especial. Un saludo.