Con respecto a la calle Ezkaba, como bien menciona, llevamos aproximadamente un mes desde la implementación del cambio de dirección prohibida. Durante este tiempo, estamos realizando un análisis exhaustivo del tráfico en la zona. De hecho, es posible que haya observado una cámara de medición esta semana en el semáforo de la calle Fermín Tirapu, y en las próximas fechas estará en la calle Bidaburua para continuar con las mediciones. Todas estas mediciones se estudiarán junto con las que estamos recopilando en la calle Ezkaba. Cabe destacar que aún no se están emitiendo sanciones, ya que consideramos necesario un periodo de adaptación, como lo hemos hecho con cada proyecto relacionado con el tráfico. Un buen ejemplo de ello es la Zona de Acceso Restringido –ZAR- en la calle Mayor, donde la implementación progresiva arrojó resultados muy satisfactorios. Es importante resaltar que el objetivo del Ayuntamiento no es la recaudación, sino la reordenación del tráfico de paso por el municipio, con el fin de mejorar la calidad de vida tanto de las personas residentes como de quienes visitan nuestro municipio. En cuanto a la señalización disuasoria de "cámara grabando", queremos aclarar que no se ha eliminado. La señalización anterior fue provisional debido a la indisponibilidad de la empresa encargada de la señalética, que estaba de vacaciones en agosto. Esta semana se han podido colocar las señales definitivas, donde podrá comprobar que el logo de la cámara y el texto "control de infracciones por cámara" se encuentran en la parte superior, resaltados en color amarillo tráfico. De este modo, hemos logrado que el mensaje principal de prohibición de acceso sea más visible y los textos más legibles. Además, ahora la advertencia de control por cámara también gana en visibilidad, al estar en una señal separada. Nuestro objetivo es que la señalización sea lo más clara posible para todas las personas que conducen. Por otro lado, en cuanto a la parada de la línea 7 de la villavesa en la calle Bidaburua, hemos recibido algunas quejas esporádicas, tanto en el Ayuntamiento como en la Mancomunidad. En repetidas ocasiones hemos trasladado esta información al Transporte Urbano Comarcal (TUC) para que valores las medidas necesarias. El problema, sin embargo, no radica en la voluntad de las personas conductoras, quienes sí apagan los motores, sino en los sistemas auxiliares de los autobuses. Estos no pueden ser apagados manualmente, ya que su funcionamiento está gestionado por termostatos internos. Aunque en algunas ocasiones se realizan paradas en la rotonda del Instituto, debemos aclarar que esto no depende de este Ayuntamiento ni de TUC, sino de la persona a cargo del vehículo en ese momento. El problema del ruido generado por el transporte urbano en las cabeceras de los recorridos es una situación habitual en los servicios de transporte urbano de cualquier municipio. Un saludo.