Kirio, si no vas cono alkate en la procesion de fiestas olvídese de mi voto y el de mi marido en próximas elecciones mientras vaya usted como candidato. Estoy de acuerdo que la iglesia y lo civil tienen que ir independientes, pero no hay que llegar a extremos, ya que los extremos nunca fueron buenos, y la procesion no es algo religioso, sino una tradición del pueblo, ya que no la hace la iglesia sino el pueblo, gigantes, kilikis, el paso que lo mantiene el pueblo y lo guarda el ayuntamiento, dantzaris, bandera, alcalde y corporación (históricamente) y lo único que aporta la iglesia es la talla de la virgen, que también pertenece al pueblo, ya que el el 57 fuimos los vecinos del pueblo quienes hicimos recaudación para encargarle una corona de oro blanco con diamantes y piedras preciosas para coronarla como patrona protectora de Atarrabia. Yo no soy consejera suya, pero me gusta advertir, más vale el remedio que la enfermedad. En Atarrabia las tradiciones históricas pesan mucho, y una de ellas es la presencia del alcalde como símbolo del Pueblo. Además dará una imagen fea ya que el año pasado estuvo y nos alegramos todo el pueblo y ahora no sabemos que le ha hecho cambiar de opinión para no hacerlo. Además si se da cuenta después de la costillada es el único acto con mayor afluencia masiva de vecinos y a nadie nos ponen una pistola en la cabeza para ir, ya que para los vecinos esta procesión es una tradición arraigada nuestra y mantenida por nosotros, como religioso ya se celebra a parte una misa con sus solemnidades. Piense que en Atarrabia muchos de esos vecinos que esperamos cada año como agua de mayo la procesion hemos depositado nuestra confianza es usted y en BILDU en las urnas, y espero que ahora no nos falle. Esta tradición la hemos querido nosotros y hay que respaldarla. Si fuera cosa de la iglesia pienso que la oficiaría el arzobispo y por algo nunca lo ha hecho. No lleguemos a extremos que en algunos aspectos no conviene arriesgarse, mientras que en otros herris de euskal alkates de la izquierda abertzale defienden a capa y espada sus iglesias y patrimonio ante los ataques de las altas esferas eclesiásticas. Sigo pensando que la virgen del Rosario patrona no deja de ser una preciosa y valiosa talla nacida del tronco de un árbol y que transmite sensaciones, entre ellas la protección del pueblo, y quizás el que hayáis podido llegar hasta aquí. Mila esker. G.F. (07/09/2012)

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